Si sufres de desgaste articular (artrosis) o lesiones en los tendones, es probable que hayas oído hablar de las «infiltraciones». El dolor articular y tendinoso puede limitar tu vida diaria, convirtiendo gestos sencillos en todo un reto.
No todas las infiltraciones son iguales. La tecnología ha cambiado: hoy hablamos de infiltraciones ecoguiadas.
¿Por qué la ecografía lo cambia todo?
Antiguamente, las infiltraciones se realizaban «a ciegas», basándose en puntos anatómicos externos y la experiencia del médico. Aunque efectivo en muchos casos, existía un margen de error.
Al utilizar un ecógrafo de alta resolución, convertimos el procedimiento en una técnica de precisión milimétrica. Esto nos permite:
- Ver en tiempo real dónde está la lesión exacta.
- Guiar la aguja para evitar nervios y vasos sanguíneos (mayor seguridad).
- Depositar el medicamento justo en el punto de dolor o inflamación, lo que maximiza la eficacia del tratamiento.
Un tratamiento a tu medida: ¿Qué tipo de infiltración necesitas?
No existe una «inyección mágica» para todos. Dependiendo de si tu dolencia es inflamatoria, degenerativa o una lesión tendinosa, seleccionamos la sustancia biológica o farmacológica ideal para ti.
Aquí te explicamos las opciones que ofrecemos:
1. Corticoides: El «apagafuegos» de la inflamación
Es la opción clásica y efectiva para crisis agudas de dolor.
- ¿Qué hace? Es un potente antiinflamatorio.
- ¿Para quién es? Ideal para momentos en los que el dolor es muy intenso e impide el movimiento.
- El enfoque: Los utilizamos con moderación y siempre bajo guía ecográfica para asegurar que actúen donde más se necesita, minimizando efectos secundarios.
2. Ácido Hialurónico: Lubricación, protección y reducción de la inflamación
Si imaginas tu articulación como un engranaje, el ácido hialurónico es el aceite que permite que las piezas se muevan suavemente. Hace que los tendones también puedan mantenerse elásticos y flexibles.
- Bajo Peso Molecular: Penetra mejor en los tejidos y tiene un efecto biológico, ayudando a reducir la inflamación crónica y nutrir el cartílago o el tendón.
- Alto Peso Molecular: Funciona como un «amortiguador». Crea una capa viscosa que separa las superficies óseas, reduciendo la fricción y el dolor mecánico.
- ¿Para quién es? Pacientes con artrosis (desgaste) o tendinitis en rodilla, cadera u hombro que quieren frenar el deterioro y mejorar la movilidad.
3. Plasma Rico en Plaquetas (PRP): Medicina “regenerativa”
Este es uno de los tratamientos más avanzados y naturales, ya que utilizamos tu propia sangre.
- ¿Cómo funciona? Extraemos una pequeña muestra de tu sangre, la centrifugamos para concentrar las plaquetas y las inyectamos en la lesión. Las plaquetas liberan factores de crecimiento que estimulan la reparación de los tejidos.
- ¿Para quién es?
- Lesiones tendinosas: Epicondilitis (codo de tenista), tendinitis rotuliana o del manguito rotador.
- Artrosis incipiente o moderada: Para estimular la regeneración del entorno articular.

¿Qué beneficios notarás?
Al realizar estas técnicas bajo visión ecográfica:
- Mayor tasa de éxito: El medicamento no se pierde en tejidos sanos.
- Menos dolor durante el procedimiento: Al ir directos al objetivo, la manipulación es menor.
- Recuperación más rápida: Especialmente con terapias regenerativas como el PRP.
Da el paso hacia tu día a día con menos dolor
Si tienes un diagnóstico de artrosis o una tendinitis que no mejora con reposo, las infiltraciones ecoguiadas pueden ser la solución para evitar la cirugía y recuperar tu calidad de vida.
¿Tienes dudas sobre qué tratamiento es el adecuado para ti?
Solicita una valoración con el Dr. Tormo, especialista en infiltraciones guiadas por ecografía y tratamiento del dolor en Atlàntida Centro Médico.