La articulación temporomandibular (ATM) actúa como una bisagra deslizante que conecta la mandíbula (el maxilar inferior) al hueso temporal del cráneo. Esta unión permite tres tipos de movimiento: hacia arriba y hacia abajo, hacia delante y hacia atrás, y hacia ambos lados. Son articulaciones muy complejas y cada persona tiene dos, una a cada lado de la mandíbula justo en frente de los oídos.
Por lo tanto, si estas articulaciones, formadas por ligamentos y músculos, funcionan perfectamente permiten a las personas realizar los movimientos de masticar, morder, bostezar y hablar. Es decir, la articulación temporomandibular es muy necesaria y se emplea constantemente. Si, por el contrario, no funcionara correctamente daría lugar a trastornos molestos, e incluso en ocasiones dolorosos.
Los trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) son un tipo de trastorno temporomandibular, que pueden causar dolor en la articulación de la mandíbula y en los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula.
Son afecciones de la articulación temporomandibular o de los músculos que la rodean y suelen ser más habituales entre las mujeres y, en casos muy excepcionales, puede afectar también a bebés debido a anomalías al nacer.
Un paciente con este tipo de trastorno tendrá dificultades a la hora de comer. Y de igual manera, para mantener una limpieza dental adecuada ya que no podrá cepillarse bien los dientes. También puede notar dificultades a la hora de hablar o respirar.
No siempre resulta sencillo conocer la causa exacta del trastorno de la ATM de una persona. Esta puede variar desde el bruxismo hasta traumatismos o algunos tipos de oclusión que producen un funcionamiento incorrecto de la articulación temporomandibular.
Por su parte, el dolor suele ser una combinación de diferentes factores, como la genética, artritis, pérdida de piezas dentales o una lesión de la mandíbula. El estrés también está considerado como un factor de riesgo a la hora de padecer esta patología.
Generalmente, las personas con este trastorno experimentan un dolor continuo en el área próximo al oído, la mandíbula o los músculos laterales del rostro. Además, también pueden notar dificultad para abrir o cerrar la mandíbula.
Algunas personas que tienen dolor en la mandíbula también tienden a apretar o rechinar los dientes (bruxismo), aunque muchas personas habitualmente aprietan o rechinan los dientes y nunca desarrollan trastornos de la ATM.
Así, entre los síntomas de los trastornos temporomandibulares más comunes destacan los siguientes:
En la mayoría de los casos, el dolor y la incomodidad asociados con los trastornos de la ATM son temporales y suelen desaparecer poco a poco. Si no, pueden aliviarse con tratamientos sencillos. El primer paso es realizarse un examen completo en la clínica dental.
Se puede, por ejemplo, aliviar el dolor con un cambio temporal de la dieta o aplicando hielo o calor húmedo en la zona. Otro de los tratamientos es la toma de medicamentos antiinflamatorios y relajantes musculares que alivian el dolor y controlan las molestias mientras se resuelve el problema.
Generalmente, se usan además terapias combinadas como la fisioterapia, la osteopatía o la psicología.
Los casos más graves pueden requerir tratamientos más complejos como restauraciones dentales, férulas de estabilización, ortodoncia o puentes, acciones que debe valorar siempre el odontólogo.
La cirugía –como el reemplazo de articulaciones o una artrocentesis- suele ser el último recurso después de que las medidas conservadoras hayan fallado y es, en realidad, poco común.
Odontología
Odontología pediátrica
Endodoncia
Periodoncia
Prostodòncia
Rehabilitación Oral, Prótesis y Estética
Cirugía Maxilofacial
ATM (Disfunción Temporomandibular)
C/ Enric Granados 90, 92 baixos 08008 Barcelona Tel. 93 217 22 99
Si necesitas más información, no dudes en solicitarla. Estaremos encantados de ayudarte. Trabajamos para que quedes satisfecho.