¿Sabes que una producción excesiva de orina puede ser una señal de que padeces diabetes? Este es uno de los principales síntomas de esta enfermedad metabólica, junto con una sensación general de cansancio sin motivo aparente y una sensación de sed excesiva. También puede ser una señal si se pierde peso aunque se coma en cantidades adecuadas.
La diabetes (diabetes mellitus) se caracteriza por el hecho de que el cuerpo es incapaz de aprovechar la glucosa como fuente de energía para las células. Debido a esto, la glucosa se va acumulando en la sangre y provoca unos niveles demasiado altos de este elemento en el torrente sanguíneo, lo que se denomina hiperglucemia. La diabetes es una enfermedad crónica que obliga a realizar controles metabólicos de manera habitual para evitar o frenar complicaciones a largo plazo.
Se calcula que en el mundo hay en estos momentos 425 millones de personas que padecen esta enfermedad, según las estimaciones que hace la Federación Internacional de Diabetes. De estos 425 millones de personas, una tercera parte son mayores de 65 años. La Federación considera que sin medidas efectivas de prevención este número puede llegar a los 629 millones en 2045. En Cataluña, los afectados se sitúan en torno a los 560.000 y cada año se registran unos 250 casos nuevos en menores de 30 años.
Tipos de diabetes
Los especialistas dividen la diabetes en cuatro tipos diferentes:
-Diabetes tipo 1. Suele aparecer en la infancia o la juventud de manera brusca. Hay que tratarla con insulina desde el momento en que se diagnostica, ya que la enfermedad provoca que el páncreas no produzca suficiente insulina (la insulina es la hormona que ayuda a la glucosa a llegar a las células).
-Diabetes tipo 2. Suele manifestarse a partir de los 40 años y puede pasar desapercibida durante bastante tiempo. Se asocia a factores hereditarios y, a menudo, a obesidad, sedentarismo, hipertensión y alteraciones de las grasas en la sangre. Con un buen diagnóstico precoz, en un primer estadio se trata con dieta, ejercicio y control del peso. Si esto no funciona, se introducen los antidiabéticos orales, con el objetivo de no hacer necesario el uso de la insulina. Este tipo de diabetes es cada vez más frecuente y por ello la Organización Mundial de la Salud la considera una de las pandemias de este siglo.
-Diabetes gestacional. Aparece durante el embarazo en mujeres que previamente no tenían y afecta al 10% de las embarazadas. Durante la gestación, aumenta la producción de insulina para incrementar las reservas de energía de la madre. Si este proceso no se produce de manera correcta, aparece la diabetes y puede provocar en la madre una tendencia a esta enfermedad después del parto.
-Diabetes secundaria. Provocada por una enfermedad o un tratamiento medicamentoso que provoca que aumente, de manera inadecuada, la cantidad de glucosa en sangre. Normalmente, cuando desaparece la causa, se recupera la normalidad.
Todos los tratamientos para la diabetes tienen como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre en los valores normales y tienen tres patas: la actividad física, que contribuye a controlar los niveles de glucosa y mantener un peso saludable; la alimentación, que debe ser lo más parecida posible a una dieta equilibrada, restringiendo de manera habitual los azúcares añadidos; y la medicación, básicamente insulina o medicamentos no insulínicos que ayudan a disminuir la glucemia.
