La sinusitis es una inflamación del tejido que recubre los senos nasales o paranasales. Los senos son cuatro cavidades (espacios) que tenemos emparejados en la cabeza y que están conectados entre sí por canales estrechos. Los senos nasales producen una mucosidad fina que sale de los canales de la nariz, un drenaje que ayuda a mantener la zona limpia y libre de bacterias. Normalmente están llenos de aire, pero pueden bloquearse y llenarse de líquido. Cuando eso sucede, las bacterias pueden crecer y causar una infección que se conoce como sinusitis bacteriana.

La sinusitis suele ser causada por un virus y, en ocasiones, persiste incluso después de que hayan desaparecido otros síntomas de las vías respiratorias superiores. En algunos casos, las bacterias, o raramente los hongos, pueden causar una infección de los senos nasales. Otras afecciones, como alergias, pólipos nasales e infecciones dentales, también pueden contribuir al dolor y los síntomas de los senos nasales.

Diferentes tipos de sinusitis
– Sinusitis bacteriana aguda: este término se refiere a la aparición repentina de síntomas del resfriado, como secreción nasal, congestión nasal y dolor facial que no desaparece después de diez días, o síntomas que luego regresan y son peores que los síntomas iniciales. La forma más efectiva de tratarla es con antibióticos y descongestionantes.

– Sinusitis crónica: este término se refiere a una afección definida por congestión nasal, secreción, dolor o presión facial y disminución del sentido del olfato durante al menos doce semanas.

– Sinusitis subaguda: este término se utiliza cuando los síntomas duran de cuatro a doce semanas.

– Sinusitis aguda recurrente: este término se usa cuando los síntomas regresan cuatro o más veces en un año y duran menos de dos semanas cada vez.

¿Qué causa la sinusitis?

La sinusitis puede ser causada por un virus, bacteria u hongo que se hincha y bloquea los senos nasales. Algunas causas específicas incluyen:

– El resfriado común.

– Alergias nasales y estacionales, incluidas las alergias al moho.

– Pólipos.

– Un tabique nasal desviado. El tabique es la línea de cartílago que divide la nariz. Un tabique desviado significa que no está recto, por lo que está más cerca del conducto nasal en un lado de la nariz, lo que provoca una obstrucción.

– Un sistema inmunológico débil debido a enfermedades o medicamentos.

Para los bebés y los niños pequeños, pasar tiempo en las guarderías, usar chupetes o beber biberones mientras estén en posición de acostados aumenta las posibilidades de contraer sinusitis.

En el caso de los adultos, fumar aumenta los riesgos de infecciones en los senos nasales. 

Síntomas para detectarla

Los signos y síntomas más comunes de la sinusitis incluyen:

– Presión facial (especialmente alrededor de la nariz, los ojos y la frente), dolor de cabeza o dolor en los dientes u oídos.

– Goteo posnasal (el moco gotea por la garganta).

– Secreción nasal (secreción espesa de color amarillo o verde de la nariz) o congestión nasal.

– Halitosis.

– Tos.

– Fiebre.

– Cansancio.

¿Cuándo se debe acudir al médico?

Consulte a su médico de cabecera si tiene alguno de los siguientes síntomas:

– Síntomas graves, como dolor de cabeza intenso o dolor facial.

– Síntomas que empeoran después de mejorar inicialmente.

– Síntomas que duran más de diez días sin mejoría.

– Fiebre de más de tres-cuatro días.

– Si ha tenido múltiples infecciones de los senos nasales en el último año.

Tratamiento ante la sinusitis

La sinusitis se trata de varias formas, en función de la gravedad de cada caso:

Una infección de sinusitis simple se trata con:

– Descongestivos nasales.

– Medicamentos de venta libre para el resfriado y las alergias.

– Irrigación nasal con sueros o solución salina.

– Beber líquidos (en el caso de las infecciones virales, los líquidos siempre ayudan).

Si los síntomas de la sinusitis no mejoran después de diez días, su médico puede recetarle:

– Antibióticos (durante siete días en adultos y diez días en niños).

– Corticosteroides nasales u orales.

– Descongestivos orales o tópicos.

– Aerosoles intranasales recetados (debe evitarse el uso de aerosoles o gotas de venta libre durante más de cinco días).

La sinusitis prolongada (crónica) puede tratarse centrándose en la afección subyacente (generalmente, alergias). Esto generalmente se trata con:

– Aerosoles intranasales.

– Aerosoles antihistamínicos tópicos o píldoras orales.

– Antagonistas de los denominados leucotrienos, para reducir la hinchazón y los síntomas de alergia.

– Enjuagar la nariz con soluciones salinas, que también pueden contener otros tipos de medicamentos.

Prevención ante la sinusitis

La sinusitis bacteriana no se propaga, pero, en cambio, sí se pueden propagar los virus que provocan la sinusitis. Es determinante mantener buenas prácticas al lavarse las manos, evitar el contacto con las personas si se está enfermo y estornudar o toser en el codo.

Algunos de los remedios caseros utilizados para tratar los síntomas de las infecciones de los senos nasales pueden ayudar a prevenir la sinusitis. Entre ellos, destaca enjuagarse la nariz con agua salada y usar medicamentos recetados previamente por el médico, como pueden ser los indicados para la alergia o aerosoles nasales con esteroides.

Para intentar prevenir la sinusitis, es importante evitar los elementos que suelen producir alergias, como el polvo, el polen o el humo.

Dr. Carles Rabassa
Director Médico de Atlàntida