¿Os ha pasado alguna vez que cuando llega la primavera os sentís cansados ​​y débiles sin motivo aparente? Pues esto se conoce como astenia primaveral. Esta sensación de cansancio generalizado tanto física como intelectual se conoce como astenia y puede ser provocada por situaciones de estrés o de ansiedad, por sufrir una depresión o, incluso, por alguna enfermedad orgánica, como alteraciones cardíacas y pulmonares e infecciones de todo tipo.

Esta astenia de origen orgánico es la más aguda. En cambio, la más común es la llamada astenia primaveral, de la que no se conocen las causas con exactitud, pero los expertos creen que puede estar relacionada con dos factores: el cambio climatológico, por un lado, o procesos alérgicos, por otro, si la persona es propensa a ello. Lo que sí se sabe es que afecta más a las mujeres que a los hombres y que se presenta especialmente entre los 20 y los 50 años.

De carácter leve

La astenia primaveral suele tener un carácter leve, ya que provoca síntomas poco alarmantes y de corta duración. Normalmente, remite a los pocos días sin necesidad de tratamiento. Los síntomas suelen ser una alteración del estado general de la persona, fatiga física sin motivo aparente, sensación de cansancio intelectual con dificultades de concentración y alteraciones de la memoria, trastornos del sueño y alteraciones del apetito.

Como este tipo de astenia no tiene una causa concreta conocida, es necesario intentar aliviar o disminuir sus síntomas:

• Respeta las horas de sueño -entre 7 y 8 diarias y seguidas- y procura que sea un sueño de calidad.
• Practica ejercicio físico moderado. Si es posible, al aire libre.
• Asegúrate de hacer una dieta sana y equilibrada. Esto te aportará proteínas, hidratos de carbono, grasas, sales minerales, vitaminas y agua en la cantidad necesaria para el equilibrio del cuerpo. También puedes recurrir a algún suplemento de vitaminas o minerales, pero ten en cuenta que estos complementos nutricionales no pueden suplir una dieta saludable.
• Evita los estimulantes como la cafeína, el té o el tabaco.
• En la medida de lo posible, huye de las situaciones de estrés, ya que se sospecha que es uno de los desencadenantes de la astenia.
• Mantén las rutinas y los horarios regulares.

Estos consejos pueden ayudar a hacer más pasables los episodios de astenia, no sólo en primavera, pero hay que tener en cuenta que tal vez esta sensación de cansancio sea fruto de algún otro motivo. Por eso, si se prolonga en el tiempo o es reiterativa, es necesario ir a buscar la opinión de un especialista, ya que quizá sea un caso de fatiga crónica. Esta enfermedad tiene una evolución a largo plazo y comporta un alto grado de incapacidad física para realizar incluso las actividades más habituales de la vida diaria.