>El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neuropsiquiátrico común que afecta principalmente a niños y adolescentes. Se caracteriza por dificultades en la atención, hiperactividad e impulsividad. A pesar de que el TDAH puede afectar a personas de todos los géneros, existe una discrepancia significativa en el diagnóstico entre niños y niñas.
El TDAH se considera crónico, se manifiesta durante la infancia y puede continuar en la edad adulta. Se caracteriza por problemas en la regulación de la atención, la conducta impulsiva y la hiperactividad. Los principales síntomas del TDAH incluyen la dificultad para concentrarse, el movimiento agitado y constante, la dificultad de quedarse quieto, la falta de organización y la impulsividad en la toma de decisiones.
Prevalencia
Según los datos disponibles, la afectación del TDAH es significativa tanto en Catalunya como en España. En concreto, se estima que aproximadamente entre el 5 y el 7% de los niños y adolescentes podrían estar diagnosticados con TDAH, una cifra similar a la prevalencia global de este trastorno en otros países. A pesar de esta importante prevalencia, se estima que se trata de un trastorno que todavía está infradiagnosticado, sobre todo en adolescentes y adultos, y de forma más importante, en niñas y mujeres.
En los últimos años y, en paralelo al aumento de diagnósticos, también se han incrementado los casos entre las niñas. Por ejemplo, según un informe de la Central de Resultats de l’Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS), entre 2006 y 2015 se duplicaron el número de niños diagnosticados de TDAH. En el caso de las niñas, el aumento fue del 145% y en el de los niños del 81%.
Existen varias razones que pueden explicar esta diferencia de diagnóstico entre niños y niñas:
1. Síntomas diferentes: Los síntomas del TDAH pueden presentarse de forma diferente entre niños y niñas. Mientras que los niños suelen mostrar mayor hiperactividad e impulsividad, las niñas pueden manifestar síntomas más relacionados con la desatención y dificultad para organizarse. Esto puede conducir a un infradiagnóstico en las niñas, puesto que los síntomas no encajan en el modelo tradicional del TDAH.
2. Estereotipos de género: Existe una tendencia cultural a asociar el TDAH con comportamientos típicamente masculinos, como la hiperactividad. Esta visión estereotipada puede influir en los profesionales de la salud a la hora de realizar el diagnóstico, dejando de lado los síntomas más propios de las niñas.
3. Factores socioambientales: Factores socioambientales, tales como las expectativas de género o los roles de género tradicionales, pueden influir en la detección y diagnóstico del TDAH. Los niños pueden recibir más atención y ser más visibles en entornos escolares o asistenciales, mientras que las niñas pueden pasar desapercibidas o etiquetadas como tímidas o poco atentas.
El TDAH está documentado desde 1902 y no tiene cura. La forma de abordarlo depende de cada individuo, pero suele ser un tratamiento multidisciplinar que incluye la psicología, la farmacología, etc.
Dr. Carles Rabassa, Centre Mèdic Atlàntida
