Cada año por estas épocas, coincidiendo con los primeros fríos, nos empiezan a visitar una serie de virus que conocemos muy bien. Este año, sin embargo, tenemos un nuevo virus que desgraciadamente todos conocemos: el nuevo coronavirus SARS Cov-2 que produce la enfermedad de la Covid-19.
Los virus que nos producen resfriados comunes los conocemos muy bien y hay muchos como el virus respiratorio sincitial, adenovirus y otros coronavirus (parecido al del Covid pero diferente). Estos virus pueden ocasionar síntomas como rinorrea, estornudos, mucosidad, tos y febrícula. A menudo con tratamiento sintomático y a veces sin nada, nos ocasionan pocas molestias y nos curamos sin más consecuencias.
El virus de la gripe (virus influenza) suele dar unos síntomas más severos como fiebre alta, dolores musculares de brazos y piernas, cansancio, tos, falta de apetito y a menudo la aparición de estos es bastante rápida. En personas vulnerables, con patología de base o simplemente en personas mayores, puede provocar síntomas más graves e incluso puede llegar a causar la muerte. No es así en personas jóvenes y sanas.
Los coronavirus también pueden producir resfriados comunes y se han visto como causantes de enfermedades, como en el MERS.
El nuevo coronavirus Sars Cov-2 produce la enfermedad de la Covid-19, la instauración de los síntomas suele ser más lenta que el virus de la gripe y los síntomas que produce es tos seca, fiebre y falta de aire. Pero también se ha visto que puede producir cuadros de diarrea, anosmia, problemas vasculares, etc. Actualmente, a falta de vacuna contra este virus, tenemos que utilizar medidas de prevención como la distancia social, uso de mascarilla, lavado de manos e intentar hacer las actividades al aire libre y ventilar los espacios cerrados.
Cada vez vamos conociendo más este virus y las herramientas para tratarlo van mejorando, pero hasta que no tengamos la vacuna no estaremos del todo seguros. Ya se sabe que suele producir síntomas más graves a personas de edad avanzada y frágiles o con enfermedades asociadas, pero los jóvenes, aunque con menos incidencia, no están exentos de contagiarse. Una de las complicaciones más graves es una insuficiencia respiratoria por neumonía bilateral pero también puede producir problemas cardiovasculares y de otros tipos.
Este año es del todo recomendable vacunarse contra la gripe, tanto en personas mayores como vulnerables o colectivos de riesgo, como personas que trabajen en el ámbito sanitario, maestros, etc.
Las personas que este año presenten síntomas como tos y fiebre, si están vacunadas contra la gripe, será más fácil que se hagan rápidamente una PCR y descartar lo antes posible la Covid-19.
Dr. C. Rabassa
