Jugar es una manera divertida de educar. Además, los juegos de mesa ayudan a gestionar emociones, fortalecen las relaciones familiares y estimulan el orden mental.
Es importante encontrar en la rutina y el estrés actual momentos para compartir en familia. En este sentido, jugar con los más pequeños de casa siempre es muy positivo no solo para ellos, sino también para consolidar vínculos y para las relaciones sociales en general.
Los juegos de mesa son divertidos y fundamentales para la educación y el desarrollo de los niños y las niñas. Los beneficios de los juegos de mesa son muchos y variados y potencian muchas habilidades y transmiten valores positivos que, más tarde, formarán parte de la personalidad de cada pequeño.
Es decir, los juegos de mesa son una gran herramienta educativa para mejorar las capacidades y habilidades cognitivas y sociales.
A través de los juegos se aprende a ganar y a perder, a competir sanamente, a cooperar, a observar. También se trabaja la paciencia, el autocontrol, la empatía, la aceptación de normas y la tolerancia en la frustración.
El juego, a estudio
Muchos especialistas han estudiado los beneficios del juego para el aprendizaje. Por ejemplo, Jean Piaget, un biólogo y psicólogo que se centró en la psicología evolutiva y el desarrollo cognitivo durante la niñez, desarrolló la teoría del aprendizaje, mediante la cual describe la evolución de los juegos en cuatro etapas.
- Etapa sensoriomotora (de 0 a 2 años): son importantes la percepción y la imitación.
- Etapa preoperacional (de 2 a 6 años): es cuando se desarrollan el lenguaje y la fantasía. Es la etapa de los juegos simbólicos.
- Etapa de las operaciones concretas (de 6 a 12 años). Llega el momento de los juegos con reglas, ya que en esta etapa ya hay comprensión de causa y efecto y se aplica la lógica.
- Etapa de las operaciones formales (más de 12 años). Los jóvenes ya pueden argumentar y razonar y son capaces de realizar operaciones lógicas y también abstractas.
Los beneficios de los juegos de mesa
Este tipo de juegos son clave en el desarrollo de los niños y niñas. Los juegos de mesa tienen muchas ventajas en general, y los iremos adaptando en función de la edad de los pequeños.
- Desarrollan la memoria, la concentración y la imaginación.
- Ayudan a desarrollar las capacidades motoras, mentales y sensoriales.
- Aumentan el nivel de tolerancia a la frustración y enseñan a controlar la impaciencia.
- Refuerzan las relaciones personales y familiares.
- Ayudan a medir las propias posibilidades y límites.
- Desarrollan la empatía y la reflexión.
- Enseñan a seguir unas normas y a respetar a los demás jugadores.
- Fomentan el trabajo en equipo y la importancia del esfuerzo y la perseverancia.
- Ayudan a aprender conceptos (números, vocabulario, etc.).
Tipos de juegos de mesa
Dice la norma general que los juegos de mesa son, precisamente, aquellos que se juegan en una mesa (aunque a veces puede ser en el suelo). Dentro de esta categoría, existen muchos tipos. Y algunos de ellos tienen objetivos, retos o mecánicas que fomentan algunas capacidades concretas.
Entre los tipos de juegos de mesa más comunes:
- Juegos de azar, como la oca o el bingo. La suerte es la principal protagonista, aunque también son juegos muy eficaces para empezar a entender las posibles estrategias.
- Juegos educativos, como el Scrabble, el Risk o el ahorcado. Estimulan la creatividad y enriquecen el vocabulario y el aprendizaje.
- Juegos de cartas, como el Uno, Piou Piou, Sushi Go o Dobble. Hay juegos que fomentan la memoria, otros las matemáticas y otros los idiomas. Existen muchas opciones, en función de la edad y los conceptos que se quieran reforzar.
- Juegos de estrategia, como el ajedrez, Conecta 4 o Hundir la Flota. Estos juegos estimulan el orden mental y reclaman la elaboración de estrategias.
- Juegos de concentración, como Simón, Memory, Jenga o quién es quién. Estos mejoran la memoria y la capacidad de concentración y, además, fomentan la orientación espacial.
- Juegos cooperativos, como Frutal o Hop Hop. Son juegos en los que todos los jugadores deben alcanzar el mismo objetivo y están en el mismo bando. Es decir, se fomenta el trabajo en equipo, la colaboración y que aprendan a ponerse de acuerdo.
- Juegos competitivos, como pueden ser el parchís, el Catán o el Dixit. Les ayudan a analizar a los demás jugadores y a aprender a ganar y perder.
Dra. Claudia Pueyo
Centre Mèdic Atlàntida