La terapia de parejas es una herramienta muy eficaz a la hora de resolver conflictos y dificultades. Permite aprender a escuchar, disponer de una nueva actitud y tomar consciencia sobre el daño al otro.
La psicología por parejas o terapia de pareja es un tratamiento muy beneficioso. En estas sesiones, se obtienen herramientas muy válidas y eficaces para resolver dificultades latentes y que están sobre la mesa.
La psicología pensada para parejas ayuda a manejar los conflictos y proporciona nuevas habilidades comunicativas para actuar de la mejor manera. Tomarse el tiempo y disponer de un espacio terapéutico donde comunicar y escuchar activamente los distintos puntos aporta múltiples beneficios a ambos componentes de la pareja.
Existen muchos motivos o variables por las que una pareja necesita ayuda profesional y opta por la psicología de parejas. Es un recurso que usan muchas personas para resolver el malestar que están viviendo como consecuencia de la convivencia, cambios vitales, conflictos íntimos, etc.
Acudir, en estos casos, a consulta psicológica es mejor que enfrentarse a los conflictos sin buscar ayuda y acabar sintiendo frustración. Desde el punto de vista de la psicología, la terapia de pareja ofrece estrategias para abordar y mejorar los posibles conflictos.
¿En qué consiste la psicología para parejas?
En realidad, muchos de los conflictos que aparecen en una consulta no existen. Van apareciendo a medida que la relación crece y cambia. Es decir, la primera fase de enamoramiento y mariposas en el estómago tiende a desaparecer a favor de una relación de confianza, respeto, ternura, etc. A veces, estos últimos se diluyen y aparecen sentimientos negativos como los celos, la frustración o la impotencia.
La primera entrevista en terapia de pareja es crucial. Aquí, el experto debe escuchar qué siente cada miembro de la pareja y explorar su historia. Es importante, en este momento, poner sobre la mesa los objetivos de esta consulta e intentar tener una actitud proactiva hacia el cambio.
Con el paso de las sesiones, la pareja pone en común con el psicólogo sus objetivos y se clarifica qué es lo más prioritario trabajar. La terapia de pareja no tiene una duración determinada. En función de los malestares, se van a necesitar varias sesiones que pueden ser intensas y, a veces, duras.
En resumen, la terapia de pareja es el espacio ideal para fortalecer vínculos afectivos y emocionales y mejorar la comunicación. En este espacio se brinda la oportunidad de replantear la relación y de trabajar para mejorarla.
¿Cuándo acudir a terapia de pareja?
Cuando aparece un conflicto que no se puede solucionar dentro del seno de la pareja se aconseja visitar a un profesional. El problema puede estar relacionado con una mala comunicación, por ejemplo. Es algo habitual y uno de los principales signos de alerta.
Cuando una persona siente que no se entiende con su compañero o compañera y no sabe si es algo temporal o no suele ser un punto de inflexión. Otro de los síntomas que alertan de la necesidad de ir a terapia es cuando la relación provoca con mayor frecuencia malos momentos o adversidades que buenos ratos y beneficios.
Es importante aprender a distinguir qué es una crisis temporal de la cronificación de problemas que una pareja por sí sola no sabe solucionar. Otro aspecto a valorar a la hora de acudir a un psicólogo es la duración del conflicto o bache.
De hecho, la realidad es que cualquier relación puede beneficiarse de una terapia de pareja y aprender a tomar conciencia de cómo se está viviendo. Es buena para mejorar e, incluso, para tomar la decisión de la ruptura. Aprender nuevas formas de ver la vida y a los demás es uno de los motivos por los que empezar terapia de pareja es beneficioso para cualquiera.
Beneficios de la terapia de pareja
Mediante la terapia, cada componente de la pareja aprende a gestionar las emociones asociadas a la vida juntos y a comunicarse de una manera más efectiva. Una pareja no debe acudir al psicólogo únicamente cuando parezca que ya no hay solución.
Acudir regularmente a terapia tiene muchos beneficios:
- Brinda soluciones para el presente y dota de herramientas valiosas para conflictos futuros
- Ofrece la capacidad de mirar en retrospectiva y ver el impacto y la evolución de uno mismo
- Ayuda a conocer el rol que cumple cada uno dentro de esta unión
- Genera una nueva actitud proactiva que ayuda a ser partícipe en los cambios de la relación
- Mejora la capacidad de escuchar y actuar con consciencia y serenidad
- Ofrece un espacio abierto al diálogo
- Enseña a comprender qué necesita el otro sin reproches
- Da la oportunidad de expresarse libremente
- Enseña a construir una relación sana y próspera
- Permite adquirir la consciencia de las actitudes personales y el daño sobre el otro
Quique Gòmez
Psicólogo Centro Médico Atlàntida
