Desde hace pocos años, un concepto va ganando presencia y peso en varios círculos económicos y productivos: la silver economy o la economía plateada. Y la razón no es otra que el progresivo envejecimiento de la población, sobre todo en los países occidentales, debido a los bajos índices de natalidad y el alargamiento de la esperanza de vida a raíz de las mejoras sanitarias y un estilo de vida más saludable .
La silver economy incluye todas aquellas actividades económicas, productos y servicios destinados a satisfacer las necesidades de la gente mayor de 50 años. En estos momentos, en España esto supone el 40% de la población, o sea un segmento nada despreciable. Pero es que según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2030 una de cada seis personas del mundo tendrá 60 años o más y, 20 años más tarde, en 2050, el número de mayores de 60 años habrá duplicado hasta alcanzar los 2.100 millones.
Más calidad de vida y más poder adquisitivo
La franja de edad de mayores de 50 años no es un grupo homogéneo, ni mucho menos. Aquí se incluyen personas que todavía están trabajando, gente que ya se ha jubilado pero conserva una vida activa y otras que ya empiezan a perder la autonomía y necesitan cuidados. Pero sí hay un par de características más o menos comunes: conservan una calidad de vida alta -que les permite seguir realizando actividades como viajar- y tienen un poder adquisitivo más elevado ya que no tienen cargas económicas, como préstamos o hipotecas.
De hecho, según el Libro Blanco de Silver Economy en España, los mayores de 65 años son ya los que tienen el mayor poder adquisitivo del país, un 12% superior al del resto de la población. Además, el 40% tiene unos ingresos superiores a los 25.000 € al año. Siguiendo con los datos, otros dos detalles que ponen de manifiesto la potencia de la silver economy:
- La economía plateada generó en el 2019 un impacto directo e indirecto en España de más de 325.000 millones de euros de valor añadido. Esto equivale al 26% del producto interior bruto (PIB).
- El gasto de los mayores de 50 años ha garantizado el mantenimiento de casi 250.000 empleos a personas de entre 16 y 24 años.
Importado de Japón
El concepto de silver economy surge a partir del llamado silver market de Japón, el país con el mayor porcentaje de mayores de 65 años. Se empezó a utilizar en la década de los 70 para referirse al mercado senior, que aglutina a sectores tan diversos como la salud, la banca, la automoción, la energía, la vivienda, las telecomunicaciones, el ocio y el turismo, entre otros.
Una de las claves de futuro de la silver economy, según los expertos, pasará por la innovación tecnológica en ámbitos como la domótica, la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas y la llamada eSalut (salud digital). Pero también por todo aquel grupo de productos y servicios para unas personas ya maduras, pero aún lo suficientemente jóvenes como para no sentirse viejas, a quienes les gusta cuidarse y mantenerse activos y que tienen más tiempo libre y con dinero para gastar.