La pandemia de Covid-19 está teniendo importantes consecuencias en la salud mental de las personas, debido al confinamiento, efectos socioeconómicos y la limitación de la movilidad. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), a nivel de la población en general, se ha observado un claro incremento en los niveles de ansiedad y estrés, pero dos de los colectivos más afectados han sido los jóvenes y adolescentes y las personas mayores.

En cuanto a los adolescentes, el Hospital Sant Joan de Déu ha atendido durante la pandemia a un 50% más de jóvenes principalmente por cuadros de ansiedad, psicosis, depresión y trastornos alimentarios. También destaca el incremento entre este colectivo de autolesiones e intentos de suicidio. La pérdida de rutinas y el estrés psicosocial se encuentran entre los principales factores desencadenantes, pero también han contribuido situaciones de tensión familiar, el abuso de pantallas, la ruptura de expectativas y el sentimiento de pérdida de oportunidades formativas y relacionales.

En el caso de las personas mayores, también se han incrementado los cuadros de ansiedad, depresión, trastornos del sueño y de estrés postraumático como consecuencia del aislamiento social y la soledad que han tenido que vivir para evitar contagios.

Hablaremos de todas estas cuestiones con el psiquiatra Francisco Osanz en el Fòrum digital Atlàntida que tendrá lugar el 25 de noviembre, a las 19 h.