Las fiestas de Navidad se caracterizan por los reencuentros, momentos especiales con familiares y amigos y, a menudo, excesos alimentarios (comidas abundantes, dulces, bebidas…) y menos tiempo para el ejercicio físico. Cuando llega el mes de enero, podemos encontrarnos con algunos kilos de más, niveles de estrés elevados, o simplemente con la sensación de necesitar una puesta a punto. Revisar tu salud en este momento puede ser crucial para empezar el año con buen pie.
Recuperar los buenos hábitos
Tras los excesos navideños, el cuerpo necesita recuperarse y restablecer sus ritmos normales. Un chequeo general nos puede ayudar a identificar cambios en parámetros como el peso, la tensión arterial o los niveles de azúcar y colesterol en la sangre. Estos indicadores a menudo se ven afectados por la combinación de una dieta desequilibrada y la carencia de actividad física durante las fiestas.
Al detectar posibles desviaciones, se pueden implementar acciones correctoras antes de que se conviertan en problemas de salud más graves. Por ejemplo, pequeños cambios en la alimentación o incorporar actividad física regular pueden tener un impacto positivo muy significativo.
Prevención: la mejor inversión en salud
La revisión de salud es también una herramienta fundamental de prevención. Muchas enfermedades, como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, pueden prevenirse y sobre todo controlarse si se detectan a tiempo. Realizar una revisión a principios de año permite identificar síntomas incipientes que, a menudo, pasan desapercibidos.
Además, ésta es una buena oportunidad para revisar nuestro estado emocional. Después del estrés que pueden acarrear las compras, los preparativos, las reuniones familiares o el cierre del año laboral, dedicar atención a nuestra salud mental es tan importante como cuidar el cuerpo. Una conversación con un profesional puede ayudar a establecer estrategias para gestionar mejor el estrés y ansiedad.
Un nuevo comienzo, una nueva motivación
Enero es sinónimo de nuevos propósitos. Incorporar la revisión de salud como ritual anual puede servir de punto de partida para una vida más equilibrada. Éste es también un buen momento para establecer objetivos realistas y sostenibles relacionados con la alimentación, el ejercicio y otros hábitos saludables.
Empezar con un diagnóstico claro nos permite trabajar con un plan personalizado. Esto es especialmente útil para aquellas personas que desean mejorar la condición física o simplemente sentirse mejor. Un profesional de la salud puede ayudarnos a trazar un plan adaptado a nuestras necesidades específicas.
Esyablecer un hábito positivo
Más allá del beneficio inmediato, revisar la salud anualmente nos ayuda a mantener un control y unos hábitos positivos a largo plazo. Es importante saber escuchar nuestro cuerpo, detectar señales de alerta y tomar las decisiones necesarias. Tener cuidado de nuestra salud es fundamental para gozar de una mejor calidad de vida durante todo el año.
Dentro del catálogo de servicios de Atlàntida, ofrecemos la posibilidad de realizar una revisión médica anual. Es una opción gratuita para todos los asegurados del Grupo.